México D.F. Miércoles 20 de agosto de 2003
Revela que rechazó un "comité"
ofrecido por Creel
Ibarra duda que se castigue la guerra sucia;
Fox ya pactó
JESUS ARANDA
Ante la falta de decisión del gobierno federal
para actuar contra los responsables de los hechos ocurridos el 2 de octubre
de 1968, el 10 de junio de 1971 y durante la guerra sucia de los
años 70 y 80, "aún está por verse" si el grupo político
responsable de esos acontecimientos ya se fue del poder, porque hasta la
fecha el gobierno ha actuado como "hermano siamés" de los regímenes
anteriores.
Coincidieron en lo anterior los participantes del foro
que organizaron La Jornada y Casa Lamm sobre la guerra sucia
en México, y añadieron que la lucha "por imponer la verdad
y la acción de la justicia", para que ésta determine qué
delitos no han prescrito, será fundamental en procesos similares
que ahora tienen lugar en Argentina, Chile, Guatemala, Colombia y Bolivia,
entre otras naciones.
"Si
en México no se impone la justicia, en el resto del continente estamos
perdidos", comentaron los panelistas en relación con los mensajes
de aliento que han recibido de parte de activistas del sur del continente,
quienes siguen con interés los procesos penales iniciados contra
el ex presidente Luis Echeverría, ex militares y ex funcionarios
que participaron en homicidios y desaparición forzada en agravio
de luchadores políticos y sociales.
Los ponentes Raúl Alvarez Garín, Jesús
Martín del Campo y Félix Hernández Gamundi hicieron
patente su desencanto por los nulos resultados de la Fiscalía Especializada
para Movimientos Sociales y Políticos del Pasado, ya que no ha consignado
penalmente a los responsables pese a que existen documentos y testimoniales
suficientes.
A su vez, la dirigente de Eureka, Rosario Ibarra de Piedra,
reiteró que tanto ella como las madres de desaparecidos no tienen
"ni pizca de confianza" en la fiscalía.
En posible alusión al activismo desarrollado por
Alvarez Garín, Hernández Gamundi y Martín del Campo
-los primeros miembros del Comité 68 y el segundo presentador de
una denuncia penal contra Echeverría y otros ex funcionarios por
los acontecimientos del 10 de junio-, Ibarra de Piedra alzó la voz:
"Nos están engañando para coadyuvar con la fiscalía,
porque (el presidente Vicente) Fox ya pactó con el Ejército
Mexicano y con sus amigos del pasado".
"No creemos que los vayan a castigar en este régimen;
parece hermano siamés de los anteriores", aseveró entre aplausos
de la gente que llenó el lugar.
Sostuvo también que no han parado los crímenes
y cuestionó al gobierno por su indiferencia ante los homicidios
contra mujeres en Ciudad Juárez, Chihuahua, lo que atribuyó
a que estas víctimas, como las que murieron durante la represión
en años pasados, son "gente prescindible".
Ibarra reveló por otra parte que antes de que se
diera a conocer la creación de la fiscalía, el secretario
de Gobernación, Santiago Creel, la visitó en su domicilio
para plantearle la idea de conformar un comité encargado de abrir
los archivos oficiales, además de invitarla para que fuera la encargada
del proyecto y eligiera a quienes formarían parte del mismo.
"Yo les dije -comentó- que no aceptaría,
que las madres de desaparecidos no querían papeles ni archivos expurgados,
que eso no nos interesa. ¡Queremos a nuestros familiares!"
Por su parte, Hernández Gamundi precisó
que los delitos, cuya eventual prescripción es analizada en la Suprema
Corte de Justicia de la Nación, cometidos en 68, 71 y en la guerra
sucia, fueron crímenes de Estado, cometidos por un grupo político.
"Mientras ese grupo, no los individuos, sino el grupo que ostentaba el
poder en el momento, se mantuvo, no puede iniciarse la contabilidad del
tiempo para determinar la prescripción de los delitos".
También argumentó que nunca se abrió
la averiguación previa correspondiente, es decir, si no hubo investigación,
tampoco pudo haber prescripción.
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