▲ El nuncio apostólico en México, Franco Coppola, ofi ció una misa ante más de 2 mil personas en este poblado michoacano, del que decenas de familias han huido por la constante violencia desatada por los cárteles de la droga. Dijo que acudió para que el mundo conozca la crisis humanitaria y el abandono que padecen sus habitantes. Antes de la celebración religiosa, se reunió en privado con víctimas de la inseguridad en la región, quienes le hablaron de las balaceras, enfrentamientos, desabasto de productos básicos y cierre de caminos, que los ha tenido incomunicados. El jerarca católico llegó el jueves a Apatzingán y ayer se trasladó por tierra a Aguililla; pasó por El Aguaje, comunidad donde sólo quedan 300 de sus 2 mil habitantes, con quienes también habló. Foto Ernesto Martínez / E. Martínez Elorriaga